martes, 6 de julio de 2010

Rumbo al Sur. De Goa a Kerala.

Teniamos billetes para salir el dia 4 por la noche hacia Kerala, por lo que al despertar (temprano, para salir cuanto antes del tugurio de mala muerte donde pernoctamos), a sugerencia de David, decidimos ir a Old Goa a hacer un poquito de turismo monumental, y lo cierto es que merecio la pena.
En Old Goa, aparte de muchas otras cosas que no tuvimos la ocasion de ver, hay dos tremendas iglesias, una de ellas con los restos incorruptos de san Francisco Xavier (detalle que no me interesaba en exceso, pero detalle a fin de cuentas). Ambas iglesias estan sitas en una zona ajardinada muy cuidada y agradable, donde nos hicimos algunas fotografias. Di globoperritos a unos crios que estaban por alli y una senora amabilisima invito a comer a David y Leti alli mismo. Era carnaza, asi que me salte ese paso (por suerte, ya que luego resulto ser una comida algo pesada). En Old Goa hemos visto con claridad, por primera vez, turismo interno de familias de clase media. Es decir, gente india normal que se desplaza en su mismo pais para descansar y ver monumentos. Ricos entrando y saliendo de hotelazos en Bombay si habiamos visto, pero eso no es turismo, es un modo de vida.
Tras hacernos fotos con un gigantesco grupo de indios que  nos lo solicito (y rehusar ser llevados en un fiat punto, junto con otros 5 indios), tomamos un bus en direccion a Margao, el lugar de partida del tren. Lo que, segun las guias (sic) era un urbe de gran movimiento comercial, resultor ser un pueblucho con todas las tiendas cerradas, excepto una farmacia, algun sitio de comidas, los ultramarinos y las tiendas de bricolage (???). Comimos, medio nos echaron del sitio cuando se cansaron de no tener clientes, y fuimos a la estacion, junto a la cual vimos el desarrollo de un partido callejero de cricket (hay foto). El tren salio casi una hora tarde, pero a pesar de tener los billetes de la peor clase, fuimos estupendamente gracias a que sorprendentemente el tren iba vacio, 17 personas en nuestro vagon, para una capacidad de unas 80. Prometia ser una coccion de 14 horas sin aire acondicionado junto con otros 80 desconocidos en una lata mohosa de 20 metros de longitud, pero esta vez, por suerte nos equivocamos y, con todo, fue un viaje de 'lujo'. Escribi mucho esa noche antes de irme a dormir.

Cancion del dia: Autocritica / Vetusta Morla.
'Voy a mezclar flashes con alcohol, restos de sal y altas dosis de ficción. Tengo la fe, tengo la intuición, tengo el viejo trono de un rey y ahora solo soy bufon.'

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